El Casco Antiguo, que en sus orígenes fue un pueblo de pescadores, se construyó con el paso del tiempo sobre los muros de una fortificación con vistas al mar mediterráneo. La ciudad más moderna y práctica se ha ido extendiendo alrededor del Casco Antiguo, y en su perjuicio, ya que sus casas de colores quedaron descuidadas. Lo mismo ocurrió en casi todo el resto de la "vieja" Europa donde las huellas de nuestro pasado han ido desvaneciéndose poco a poco. Sin embargo, estas viejas piedras representan más que unas ruinas sin interés. Son el testimonio de nuestra civilización y nos recuerdan que los antiguos supieron, antes que nosotros, adaptar su hábitat al clima y a sus actividades, con encanto y estética. Desde hace algunos años, con el fomento de las autoridades locales, y de los "amateurs" que cayeron bajo el encanto del Casco Antiguo, se puede apreciar el renacimiento de los viejos edificios que adquieren una nueva juventud. Si pasan por aquí, tienen que dejar su coche fuera del Casco Antiguo, ya que es peatonal. Vayan a pasear por las callejuelas para disfrutar de las casas de colores. No se fíen de la estrechura de estas calles, ¡esconden espacios inesperados! y con un poco de suerte, se les invitará a pasar a ver las casas por dentro. Desde cualquier punto del pueblo, se está a cinco minutos de la playa. Aprovechen para darse un baño y disfrutar de la gastronomía ofrecida por los numerosos restaurantes del litoral. La ciudad de Villajoyosa es agradable y no conoce el turismo de masa de su vecina Benidorm. Encontrarán todo tipo de comercios y el mercado diario de las ciudades españolas. Las fiestas tradicionales son numerosas: Mayo: Conmemoración de las lágrimas de Sta. Marta. 16 de Julio: Fiesta de la Virgen del Carmen (procesión marinera y juegos populares) 24 - 31 de Julio: Moros y Cristianos Septiembre: Fiesta de San Miguel Arcángel